5 octubre 2022
El reglamento ECSP (relativo a los proveedores europeos de servicios de financiación participativa para emprendedores) del 20 de octubre de 2020 ha causado un gran impacto al desplegar un conjunto de reglas y obligaciones aplicadas a las plataformas que quieran lanzar o mejorar su actividad de financiación participativa en la Unión Europea. En la actualidad, deben obtener el estatus único de proveedor de servicios de financiación participativa –acuerdo paneuropeísta ECSP- si quieren ejercer su actividad en un estado miembro de la UE. Más allá de las nuevas reglas impuestas, como el umbral único de recaudación de fondos estimado en 5 millones de euros por proyecto y por año, o la categorización de los inversores (expertos o no), el reglamento ECSP obliga en la actualidad a que las plataformas pongan en marcha un plan de continuidad de su actividad. Y es aquí donde la gestión de la extinción entra en juego. Te lo explicamos.
El reglamento ECSP, que se aplica desde noviembre de 2021, impone un plan de continuidad de la actividad a las plataformas. Los legisladores europeos no emplean el término de gestión de la extinción, que representa una de las soluciones posibles para garantizar la continuidad de la actividad de la plataforma.
El plan de continuidad de la actividad, precisado en el punto 25 del reglamento, debe permitir que la plataforma se enfrente a las dificultades que resulten de su incumplimiento. Debe incluir «disposiciones relativas al tratamiento de las funciones críticas» que, según el modelo empresarial de la plataforma de financiación participativa, «podría incluir disposiciones destinadas a garantizar la continuidad de la gestión de los préstamos en curso, la información de los clientes y la transferencia de los dispositivos de conservación de activos».
El legislador añade al artículo 12 que el plan de continuidad debe establecer medidas y procedimientos que garantizarán la reanudación «de los servicios esenciales relacionados con las inversiones existentes y la buena gestión de los acuerdos» entre la plataforma y sus clientes, teniendo en cuenta «la naturaleza, la amplitud y la complejidad de los servicios de financiación participativa».
La gestión de la extinción corresponde, concretamente, a los medios y los procesos establecidos que garantizan la continuidad de las operaciones financieras en las plataformas de crowdfunding que operen mediante préstamo y obligación. En resumen, la oferta de gestión de la extinción permite que los inversores recuperen las cantidades que se les había prometido en caso de cese de actividad de la plataforma, como si fuera una aseguradora.
La agencia web Capsens, que interviene ante las plataformas de crowdfunding como agente proveedor de servicios de pago, se ha apropiado del ámbito para desarrollar una oferta de gestión de la extinción para con sus clientes. Al operar en 3 fases, Capsens toma el relevo, en caso de cese de actividad de la plataforma, y redistribuye los fondos a los inversores hasta el fin de su contrato.
Antes de comprometerse con un cliente, Capsens realiza una auditoría de los contratos en curso, de los términos y condiciones, de los modelos de contrato, de los informes, de los resultados y de los análisis de estadísticas financieras. Analizan la situación financiera de la plataforma y evitan formalizar con una empresa que esté al borde de la quiebra.
Si todo hace presagiar que la plataforma funcionará correctamente, la agencia oficializa la relación y procede a unas pruebas de migración y de control de los contratos de préstamos, entre otros. Establece los KYB y procede al formateado de los datos de su cliente hacia la herramienta, para a continuación otorgarle al acceso a la plataforma Runoff. Cada 6 meses, Capsens envía una notificación de recordatorio y pide el envío del archivo CSV/Excel que contenga la lista de registro de vencimientos, de prestamistas y prestatarios antes de proceder a realizar las pruebas directas. Por último, entrega un certificado que acredita la conformidad de la plataforma que se beneficia de la oferta de gestión de la extinción, que añade a un informe anual de contratos.
Cuando la actividad de la plataforma se ve amenazada y existe el riesgo de cese, Capsens le impone que informe a los prestamistas y prestatarios al menos 45 días antes de su desconexión. Los reembolsos están garantizados en la plataforma Runoff, creada especialmente por Capsens. Tomemos el ejemplo de un prestamista que se comprometió con una plataforma, cliente de Capsens, con un contrato de préstamo con retorno de la inversión en 24 meses. En caso de cese de actividad de la plataforma, Capsens tomará el relevo ante el prestamista para garantizar la obligación del reembolso de los fondos prestados con ROI, en todo el periodo válido (24 meses).
Lemonway, establecimiento de pago aprobado por la Autoridad de supervisión prudencial y de resolución francesa, y en colaboración con la agencia Capsens, te guía a lo largo de todo tu proyecto de creación de una plataforma de financiación participativa. Ponte en contacto con nosotros para obtener más información.
