9 marzo 2023
El vínculo entre marketplace B2B y la idea de un crecimiento más justo, responsable y sostenible es real. Desde hace ya algunos años, las plataformas que relacionan a vendedores y compradores han sido capaces de adaptar su modelo de negocios, no solo para dar respuesta a unas expectativas en materia de desarrollo sostenible, sino también para crear un nuevo factor de crecimiento para su negocio.
De esta forma, los marketplaces B2B pueden contribuir a mejorar el proceso RSC de tu empresa, reducir su huella de carbono y mejorar su imagen al dar respuesta a los desafíos del crecimiento de mañana. Lo analizamos en este artículo.
Un marketplace B2B es una plaza de mercado, una plataforma que pone en contacto a compradores y vendedores profesionales y les permite intercambiar productos o servicios entre ellos.
Aunque la palabra «marketplace» nos hace pensar inmediatamente en actores del e-commerce B2C como Amazon, eBay o CDiscount, los marketplaces B2B (como Amazon Business, Alibaba o Malt) van viento en popa desde hace algunos años.
Un estudio de PYMNTS, en colaboración con American Express, estima que el 80 % de las transacciones entre compradores y proveedores B2B podría ser realizada por vía electrónica de aquí a 2025. Este éxito fulminante se debe a que los marketplaces B2B dan respuesta a numerosos problemas actuales, como el de la fluidez en los intercambios o la posibilidad de reducir algunos costes.
Para una empresa, la puesta en marcha o el uso de un marketplace B2B puede tener varios objetivos:
Cada vez más ciudadanos y consumidores se interesan por los problemas medioambientales, en todos los sentidos. Algunas de las respuestas a estos problemas se encuentran en la transformación de nuestros modelos de producción y de consumo actuales.
Para responder a estas expectativas y participar en la construcción de un mundo más sostenible y justo, las empresas se comprometen con los métodos RSC (responsabilidad social corporativa).
Una política RSC es un proceso que consiste en integrar las preocupaciones sociales, medioambientales y éticas en el seno de la estrategia de una organización. Esta pondrá en marcha acciones concretas, como recurrir a proveedores locales, utilizar materiales menos contaminantes, digitalizar ciertos procesos internos… Todo ello con el objetivo de reducir el impacto medioambiental global.
→ Dado que ahorrar y racionalizar ciertos procesos es su principal objetivo, los marketplaces B2B son los mayores interesados en esta renovación de los modos de producción y de comercialización. Todos los marketplaces B2B tienen cualidades para convertirse en alternativas fehacientes al modelo dominante actual, que se resume en tres palabras: «producir, consumir, tirar».
Con los marketplaces B2B, los profesionales tienen al alcance de la mano un territorio por conquistar y con el que experimentar muy amplio y estimulante, que se inscribe totalmente en el método RSC. De hecho, un gran número de empresas ha tomado la delantera con proyectos muy innovadores en el campo de la economía circular y de la racionalización de los procesos de compra, especialmente.
Frente a la disminución de los recursos naturales, el concepto de economía circular comienza a imponerse durante las reflexiones en el sector privado. La economía circular es un concepto que aspira a maximizar el uso de los recursos al mismo tiempo que reduce el impacto medioambiental al adoptar un enfoque sistemático y holístico para los productos, los materiales y los desechos.
→ Los marketplaces de economía circular son plataformas en línea que relacionan a vendedores y compradores de productos de segunda mano, de materiales reciclados, de desechos reutilizables o de productos ecorresponsables. Estos marketplaces están específicamente concebidos para favorecer un enfoque responsable y sostenible al utilizar los recursos de manera más eficaz y al limitar los desperdicios y el impacto medioambiental.
Por eso, el grupo Suez ha lanzado su marketplace Organix, una plataforma que pone en relación a productores de desechos orgánicos con aquellas personas que van a comprarlos y tratarlos. Es, además, la única tercera persona de confianza que propone el servicio de envío de estos desechos.
Otros ejemplos en el campo de la construcción son: plataformas B2B como Backacia, Cycle Up y Waste Marketplace (una iniciativa lanzada por el grupo Vinci Construction), que permiten aprovechar y reutilizar materiales de las obras que, de otro modo, se habrían tirado.
El grupo SDS, especialista en piezas de repuesto para aparatos electrodomésticos, ha puesto en marcha una plataforma para reutilizar piezas electrónicas no utilizadas. Este proyecto fue reconocido como un «programa del futuro» por ADEME en enero de 2021.
Aunque las compras representan de media un 50 % de la facturación de una empresa y un 25 % para las compras indirectas, resulta evidente que su impacto no es neutro y que los desafíos son numerosos. Por ello, algunas empresas exploran también el modelo de marketplace B2B para racionalizar, simplificar y digitalizar sus flujos de aprovisionamiento.
Reducción de los costes, ganancias de tiempo, mejor gestión del stock o incluso facilidad en la gestión de los proveedores. Los marketplaces de e-procurement van viento en popa desde hace algunos años, pues son la respuesta a los desafíos del crecimiento de mañana. Gracias a una ergonomía parecida a la de los marketplaces B2C, a la optimización del catálogo, a la búsqueda facilitada y al tratamiento centralizado, las plataformas de e-procurement contribuyen a la reducción del ciclo de abastecimiento en su conjunto.
Se inscriben en un proceso de desarrollo sostenible al permitir, por ejemplo, que los responsables de compra obtengan sus suministros directamente de proveedores que respeten ciertas normas éticas y medioambientales, y que reivindiquen prácticas sostenibles y responsables en su producción y en la cadena de suministro.
Citemos, por ejemplo, Hello RSE, un marketplace dedicado a las compras profesionales «responsables» de recursos informáticos o de soluciones educativas. El marketplace B2B sugiere sistemáticamente tres opciones para cada producto: el más barato, el más cercano en términos geográficos y el más ético según la base de criterios RSC.
Aunque algunas empresas han tomado la delantera en términos de economía circular y de desarrollo sostenible, las que van a la cola tendrán que ponerse al día muy rápidamente. La ley contra el desperdicio y por la economía circular prohíbe, por ejemplo, la destrucción de productos alimentarios no vendidos. Una acción que propone, de manera general, que reflexionemos antes de tirar las cosas.
En la actualidad, a los marketplaces B2B también se les incita a promover una economía más sostenible y a concentrarse en la clasificación, el reempleo y el reciclado de los productos y los materiales no vendidos. Sin duda alguna es una atadura, pero al adoptar un enfoque de economía circular, los marketplace B2B pueden convertirse en actores clave de la conservación de nuestros ecosistemas y luchar contra el alza de las emisiones de gas de efecto invernadero.
Los marketplaces B2B representan una oportunidad para las empresas: poner en marcha una política RSC eficaz y que no anule algunos objetivos de rentabilidad.
Al favorecer la reutilización en lugar de la compra, un marketplace B2B de economía circular o de e-procurement contribuye a la reducción de los gastos vinculados a la destrucción, el almacenamiento y la producción de los productos no vendidos y, de esta forma, crea un valor añadido adicional y experimenta sin tomar riesgos en términos de ingresos adicionales.
Además de participar en el aumento de la productividad de una organización, los marketplaces B2B también permiten que las empresas reduzcan su impacto medioambiental sin caer en el greenwashing. La puesta en marcha de un proyecto interno unificador y completamente útil tendrá como resultado el aumento del valor social de una empresa sin verse como una operación de comunicación banal o un intento de lavado de imagen.
En resumen, los marketplaces B2B pueden ser una herramienta clave para que las empresas mejoren su rendimiento RSC al mismo tiempo que aumentan su rentabilidad.
